16 septiembre 2006

Times Square


Explosión de neones y sonidos. Cruce de caminos universal. Todo es posible en NY, y más en Times Square.

Abierto 24 horas, de noche adquiere todo su esplendor. Templo del consumismo, no deja indiferente a ninguno de los miles de turistas que abundan (abundamos) por allí. Raperos, vendedores de mil y un recuerdos I love NY, fotógrafos realizando reportajes, guiris despistados, policías perennes que forman parte del decorado, centro de alistamiento para el US Army incluso, es exponente del consumismo americano elevado a su grado máximo.

Nos recomendaron subir a cenar a The View, en el Hotel Marriot Marquis, y yo devuelvo el brindis: Restaurante giratorio en la planta 46. En una hora da una vuelta completa. La comida, en nuestro caso tipo buffet (también se puede reservar para comer a la carta) nada del otro mundo. Buenos postres. En una hora da la vuelta completa, con unas magníficas vistas de la City. Sorprendente, diferente, no defrauda.