Con Victorino, volvió la emoción.

Gran tarde la de ayer de Sevilla. Hubo casta a raudales en el ruedo, y se reunieron todos los ingredientes de una gran tarde de toros, como hacía tiempo que no se veía.
Lo dijo El Cid al acabar en los micrófonos del Plus: "Esta es la fiesta".
Hubo sangre, oreja, buen toreo, valor a raudales, estocadas, y sobre todo emoción. No podía uno aburrirse. Había TOROS en la plaza (con todos los peros que queramos ponerles, pero toros).
La paliza a Pepín y la faena épica (increíble el banderillero que literalmente sujetó al toro por el cuello...), el respeto de Sevilla a este torero apareció; los naturales buenos y la sabiduría de El Cid para cuidar y lidiar a ese tercer (que gran cuadrilla lleva con Boni, Pirri y Alcalareño), y lo que sacó del sexto, el peor del encierro.
Me hubiera gustado ver ese quinto torazo, en otras manos. Ferrera muy histriónico y pegando trapazos no le dió la importancia que tenía. Era de triunfo grande, grande. El toro de la tarde, y se nos fué sin torear como merecía. Eso sí: no era de vuelta al ruedo, ya que en el caballo solamente cumplió.
1 Comments:
La madurez que ha alcanzado El Cid resulta asombrosa.
Aprovecho este post para informarle de la presentación de un Nuevo Escalafón Taurino, que contempla la categoría y exigencia de cada plaza.
Precisamente El Cid encabeza dicho escalafón en 2007, seguido de Castella y El Juli.
Puede conocerlo visitando el siguiente blog:
http://escalafon.blogspot.com
Gracias. Felicidades por su blog.
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