14 mayo 2008

Y Urdiales toreó.

Toreó con el primero. Los cronistas dicen que perdió una oreja por pincharlo, no lo sé a mí no me lo pareció así, pero me importó poco ya que con un torazo de 645 kg, Urdiales hizo el toreo. El de siempre: en el sitio justo, dando el medio pecho y con la muleta puesta siempre delante; llevando toreado al toro detrás de la cadera, ligándole los pases y el de pecho de verdad, hasta la hombrera contraria.

No me importa que hubiera enganchones que los hubo, ni que la faena no fuera preciosa, que no lo fue. Pero hubo un tío con la verdad por delante, con la muleta planchada y el corazón detrás de la espada. Así se viene a Madrid a arreglar tu temporada, casi sin rodarse, y esta plaza todavía tiene paladar para apreciar esto. Apetece volver a verle en Las Ventas, y a ver si se acuerdan de él en las ferias, lo merece. Pablo, en La Rioja tenéis torero.

Del resto, poco que decir: Fernando Cruz que no tuvo el lote, tampoco estuvo muy afortunado, y Capeíta, ay! Capeíta...lo que no puede ser, no puede ser....

Por cierto, que vaya ojo que tuve con el toro que me gustaba. La corrida de Carmen Segovia, para mi gusto es lo mínimo que deberíamos ver todos los días. De ahí para arriba.

La foto, de nuestro fotógrafo de cabezera Juan Pelegrín.

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1 Comments:

Blogger Unknown said...

un placer lo de urdiales. de mi elección, decir que si el sexto le toca a Urdiales y no a El Capea, se hablaría de otra gran faena. Pero cómo metía la cara el tal Castizo. Capeíta desbordado, lo único que quería era ahogarle la embestida pero ni eso.

un saludo.

10:56 a. m.  

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