16 de mayo. Puerta Grande de saldo.

El toreo es, por encima de todo, rito, y así se inició la tarde con un medio minuto de silencio por la muerte de Joselito "El Gallo" en Talavera, como todos los años. Emotivo y auténtico. Fue lo único auténtico de una tarde en la que los toros de Domecq, versión Salvador esta vez, blandos, sosos, descastados, alguno increíblemente superó el reconocimiento, el tercero a la postre el que más "se dejó" - que muletilla más fea, por Dios...- y un sexto de Pereda, mansurrón pero encastado, que fue lo más parecido a un toro ayer.

César Jiménez anduvo ayer sin alma por el ruedo, frío, estático, fuera de cacho, lineal. Se le está pasando el arroz cuando lleva tres telediarios en esto...Muy mal. Posturitas a toro pasado y metiendo pico. O rectifica rápido o se queda para los pueblos.

Serafín Marín, pechó con el peor lote, tanto que la plaza le pitó de lo pesado que se estaba poniendo, cuando no había nada que sacar de la piltrafa que tenía delante. Me quedo con su toreo de capote, pero me parece excesivo que venga a tres tardes. ¿Tantos méritos acumula?



Matías Tejela, con el tercer toro, muy facilón, me gustó en algunas fases de la faena -alguna serie al natural, de verdad- pases de pecho guapos, guapos, y me encantaron los remates con los que cerró. Toreó bonito más que bien. Pero "prefiero la orfebrería por momentos sin motivo y recargada de Curro Díaz" Rosa J.C. dixit. No obstante, oreja sin discusión, creo.
En el cuarto, que embestía de verdad, no entendí el planteamiento de la no faena que realizó casi en tablas. Todo muy deprisa, enganchado y sin mando. La estocada baja terminó con una oreja estrafalaria.
Hay días que la plaza no hay quien la entienda, y Tejela, además, tiene muchos partidarios aquí.

Hoy, están anunciados toros de Gavira para Ferrera, Serafín Marín y Salvador Cortés. Me apuesto a que hoy no se toca pelo.