18 junio 2007

En el teatro la sangre es ketchup; aquí no.

"Es curioso lo mucho que se parece este arte al teatro. Es puro ritual, pura liturgia. Pero hay una diferencia enorme, que se me antoja fundamental: en el teatro la sangre es ketchup; aquí es real, quizás demasiado real incluso.

Pero también es pura ritualización. Esa forma de medir al toro, ese juego de templar al animal. El rito del paseíllo de los matadores, la salida a hombros. También está ritualizado como el público trata al torero, como lo abuchea si lo estima conveniente. Sería imposible actuar si esto sucediera en el teatro.
Yo he oído gritarle a un torero: "Parece que toreas cabras!" Eso tiene que ser muy duro.
Es un arte impactante, una prueba de vida ante la muerte. Uno de los pocos espacios que quedan en que el hombre se mide a sí mismo.

Extracto del artículo publicado por Ramón Fontsere en el mundo, actor de la obra "Controversia del toro y el torero"

Etiquetas: ,