06 octubre 2006

Tristeza


Esta noche nos han robado los galgos. Todo el año alimentándolos, cuidándolos, limpiándolos, entrenándolos, mimándolos y ahora, cuando faltan unos días para que se abra la veda (8 de octubre), entran unos desalmados y nos quitan nuestros gozos, nuestras ilusiones...
Menos mal que se ha salvado una perra de las nuevas, a la cual no han podido coger. Se les ha escapado de las manos y se puso a ladrar. Cuando salimos, obviamente no había nadie, sólo la inmensa rabia y pena.

En el mundo del galgo tenemos un problema con el robo de perros. No quiero caer en el recurso fácil ni en el racismo, pero, normalmente los autores de estas tropelías suelen ser gitanos, aunque, lógicamente, no todos los casos son atribuíbles a estos. Es así.Es un cáncer que hay que tratar de erradicar, si bien desde que se implantó obligatoriamente el uso del chip, parece que está disminuyendo.

Según datos de la Guardia Civil, en el periodo 2002-2004 se produjeron un total de 1.327 robos, 154 de ellos en Toledo.

Ahora, somos uno más de la estadística.