03 octubre 2006

Lo que faltaba

Haciendo mi repaso diario por la blogosfera taurina, me encuentro en la bítacora de Pablo G. Mancha, un post en el que denuncia una situación vivida en la Feria de Arnedo. A un aficionado la Guardia Civil el "invitó" a marcharse de la plaza por estar protestando la inclusión del novillero Sergio Serrano, vía sustitución, en el famoso Zapato de oro.

¿Ya no se puede protestar en las plazas de toros? Los aficionados nos tenemos que limitar a retratarnos en taquilla, tragarnos lo que nos echen, y sacar el pañuelo pidiendo las orejas para contar, al día siguiente en la oficina que ayer estuvimos en una corrida donde se cortaron tres orejas...

La Fiesta Nacional siempre se ha caracterizado porque suscitaba controversias entre los aficionados, entre los partidarios de un torero y los de otro; por las tremendas broncas a un torero que había estado mal.
Sin esa pimienta, pretenden convertir esto en un espectáculo de guante blanco, donde no se puede disentir del pensamiento único. Cada día hay menos emoción,menos verdad, todo debe ser políticamente correcto, todo es bonito, triunfalismo vacío centrado únicamente en quien corta más despojos cada tarde.
Esa no es mi Fiesta.

1 Comments:

Blogger javier said...

Rosa tambièn escribe sobre eso.

10:25 p. m.  

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